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lunes, 31 de marzo de 2014

DESORDEN ALIMENTICIO

Existe cuando las actitudes de una persona hacia la comida y el peso, son tales que los sentimientos hacia el trabajo, escuela, relaciones, actividades diarias y emociones, son determinadas por lo que se ha o no se ha comido o por un número en la báscula.
Estas personas se caracterizan por:
  • Extremistas en cuanto a consumo de alimentos, que puede manifestarse por una pérdida severa de peso, rápidos aumentos de peso, o fluctuaciones muy importantes en peso.
  • Esta a disgusto con su imagen corporal, a menudo acompañado de una distorsionada percepción de las señales del cuerpo (hambre, enojo, fatiga, etc.).
  • Prácticas poco saludables para mantener el peso, como son: ayuno, inanición, comer compulsivamente, uso indiscriminado de laxantes, medicamentos para bajar de peso, diuréticos y exceso de ejercicio.
  • Un miedo irracional a engordar y un deseo obsesivo de adelgazar.
  • Los dos desórdenes más comunes son la Anorexia Nervosa y la Bulimia Nervosa. Existen otros como el Comedor compulsivo o el Ejercitado Compulsivo. Algunas personas pueden tener síntomas de más de uno de estos desórdenes.

  •     ¿Qué Causa un Trastorno Alimenticio?

    * Factores Psicológicos:
    La gente con desórdenes de la alimentación tiende a ser perfeccionista. Usualmente tienen un legítimo "coraje", pero dado que siempre buscan la aprobación y temen a la crítica, no saben como expresar su enojo de una forma saludable. Lo voltean hacia ellos mismos provocándose la inanición o comilonas. * Factores Familiares:
    Dentro de su familia, tienden a sentirse menospreciados, abandonados, y solos. Son familias que tienden a ser
    sobreprotectoras, rígidas y poco efectivas para resolver conflictos. Usualmente exigen altos rangos de perfección y éxito.
    * Factores Sociales:
    Nunca como ahora en la historia, las mujeres habían sido exhortadas a estar tan delgadas. La TV, el cine, las revistas son claros ejemplos de todos los mensajes que reciben las mujeres de las "ventajas" de mantenerse delgadas.

    * Disparadores:
    Si una persona es vulnerable a padecer un desorden de la alimentación por poseer uno o más de los factores anteriores, algunas veces lo único que se necesita para poner en acción la "avalancha", es un evento que no pueda o no sepa cómo manejar Un disparador puede ser algo tan sencillo como el hostigamiento por estar gordo hasta algo tan desvastante como un incesto o violación.


                                       Signos De alarma
     
    Dado que actualmente parece ser que todo el mundo se preocupa por el peso, y dado que la mayoría de la gente alguna vez ha estado a dieta, ¿cómo puede uno decir que un comportamiento hacia la comida y el peso es "normal" o que se debe de considerar un problema que ponga en peligro la vida y la felicidad? Probablemente muchas personas manifiesten alguna de las siguientes características, pero la mayoría de las personas con desórdenes de la alimentación, cumplen con varias de ellas:
    • Pérdida de peso significativa o extrema, en poco tiempo, sin enfermedad subyacente.
    • Disminución en la ingesta de alimentos.
    • Desarrollo de ciertos rituales hacia la comida: cortar los alimentos en pedazos muy pequeños, "jugar" con la comida en el plato, masticar miles de veces cada bocado, saltarse comidas, no comer frente a los demás, siempre tener una excusa para no estar hambrienta, etc.
    • Negación de estar hambrienta.
    • Volverse más crítica y poco tolerante de los demás.
    • Fluctuaciones en el carácter (casi siempre de mal humor o enojado).
    • Ejercicio excesivo.
    • Cuando come, escoge básicamente sólo comidas bajas en grasa o sin calorías.
    • Dice que él/ella está muy gordo (a), aún cuando es obvio que no.
    • Miedo intenso a ganar peso y a la obesidad.
    • Detesta partes específicas de su cuerpo, especialmente busto, abdomen, muslos, caderas y glúteos.
    • Insiste en que no se siente bien consigo mismo (a) a menos que esté delgado (a), pero nunca está lo suficientemente delgado (a) para estar a gusto.
    • Tiene dificultad para exponer sus sentimientos.
    • Evita socializar lo más posible.
    • Responde a las confrontaciones acerca de su estado de ánimo, con lágrimas, berrinches o ignorándolas.
    • Cuando come en exceso, siempre busca la manera de deshacerse de las calorías ingeridas (vómitos, ejercicio, medicamentos).
                                     TRATAMIENTO

    Los desórdenes de la alimentación son tratables, y la gente puede rehabilitarse de ellos. La recuperación, sin embargo, va más allá de dejar de mantenerse en inanición, de dejar las comilonas o dejar las purgaciones (vómitos, laxantes, ejercicio, diuréticos). Para dar por hecho la recuperación, ésta debe incluir el establecimiento de patrones saludables de alimentación y peso, y la resolución de los problemas médicos, psicológicos, sociales y familiares que contribuyeron a que se desarrollara el trastorno.
    El tratamiento exitoso debe ser multidisciplinario, y es altamente individualizado. El tratamiento debe comenzar con una valoración médica y seguir con el desarrollo de un plan que incluirá: psicoterapia individual, psicoterapia familiar, terapia de pareja, terapia en grupo, medicación para mejorar la depresión, la ansiedad y otros trastornos similares, hospitalización, y asesoría nutricional.

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