El religioso español Miguel Pajares, de 75 años, que estaba infectado por el virus del ébola y fue repatriado desde Liberia, ha fallecido a las 09.28 horas de la mañana de este martes en el Hospital La Paz-Carlos III de Madrid, donde estaba ingresado, según han confirmado a 20minutos fuentes médicas. Su muerte se produce un día después de la de su compañero George Combey.
Según fuentes hospitalarias el paciente había experimentado una "bajada de constantes vitales" en las últimas horas, sobre todo a partir de las tres y las cuatro de la madrugada, cuando el virus ya había invadido su cuerpo y "se lo había comido por todos los lados". Además, tenía el riñón mal, de hecho ya no orinaba, padecía también tifus, sufría problemas cardíacos y "había perdido todas las defensas", con lo cual "la salvación de su vida no era posible". Pese a que los médicos "probaron alguna medicación en un intento de estabilizarlo", la cámara y los monitores con los que era observado "mostraban que tenía problemas para respirar" hasta que el enfermo ha dejado de "mostrar actividad". Pajares, que estaba siendo tratado con un suero experimental, el medicamento ZMapp llegado de Estados Unidos, llegó el pasado 7 de agosto a la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) en un avión del Ejército del Aire procedente de Monrovia, junto con la hermana Juliana, que no está infectada por el virus y este martes será sometida a una nueva prueba. El sacerdote, trasladado bajo un estricto dispositivo de seguridad médica, fue internado en el edificio del Carlos III donde se habilitó la sexta planta y, en concreto, tres habitaciones individuales de aislamiento con esclusas con presión negativa.
Los restos mortales de Pajares han sido incinerados en el tanatorio-crematorio de Collado Villalba (Madrid). Las cenizas del religioson serán entregadas tras este proceso a la familia del religioso, han explicado desde la dirección de Parcesa. Por su parte, la Consejería ha destacado que "se ha cumplido toda la normativa vigente" para este tipo de casos.
Miguel Pajares había contraído la infección al estar en contacto con el director del Hospital de San José en Monrovia, el camerunés Patrick Nshamdze, que estaba infectado pese a que en un primer análisis dio negativo. La repatriación de Pajares generó polémica debido a que no estaba claro quién iba a pagar los gastos de repatriación, que podrían estar entre los 400.000 y los 500.000 euros.
martes, 12 de agosto de 2014
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